DE LA CARNE DE EROS

DE LA CARNE DE EROS

De la carne de Eros
te alimentarás hoy,
empleando la cuchara de mi glande
repleta de la esencia más dulce y extrema,
con el cuchillo de mi miembro
que separe las finas lonchas de tus pliegos,
dispuesta a ser ensartada
en el tenedor de mi verga
hasta las mayores profundidades
de tu carne trémula y húmeda.

Quiero sentirte bajo mi cuerpo,
sudorosa y trémula,
con la piel de gallina y la respiración entrecortada,
que tus jadeos sean
aliento de vida para mí,
que tus gemidos llenen el aire
con su música celestial,
que tus extáticos gritos
te dejen ronca al llegar a la cima del mundo,
mientras siento la riada desbocada
que sale expelida por entre tus piernas,
empapando mi miembro,
lamiendo como una lengua mi escroto,
desbordando y anegando
las sábanas que nos acogen.

De la carne de Eros te alimentaré,
y de tu alma yo beberé,
nutriéndome con el exquisito néctar de tu pasión,
del delicioso mar salado
en el que me quiero introducir como un buzo,
arropado por las olas de tus pliegos,
respirando el salitre de tu flujo.

Soy tu Eros,
tú mi Afrodita,
déjame turbar tu mente,
expulsar tus prejuicios
y eliminar tus miedos y represiones
de pensamientos obsoletos
generados por las vetustas mentes
de épocas pasadas.

Deja que mi martillo de cabeza púrpura
acabe con ellos
a fuerza de embestidas deliciosas y poderosas
en tu sexo,
que la central eléctrica
generadora de tus orgasmos
se colapse al ritmo de mi pasión,
hasta que no queden cadenas mentales que te aten
a los convencionalismos más represivos,
hasta que no queden más que
los hilos de plata de nuestros propios fluidos
como puentes oscilantes
que unen nuestros cuerpos
más allá del abismo,
dulce exquisito y salado
que nuestras lenguas lamerán
para incorporarlos a nuestros paladares
como firma de nuestra unión imperecedera.


Toma mi carne de Eros
en tu boca,
en tu vulva,
llave que abre dimensiones nuevas
y pórticos de luz ante tus ojos,
y déjate expandir en el placer más extremo,
a un nuevo universo por explorar los dos juntos,
unidos por mi carne de Eros.

© Copyright 2014 Javier LOBO